BCCCAP00000000000000000001196

vida de Cristo y de sus discípulos, unaforma de vida evangélica que denominó fraternidad 1 ' 4 • Las Constituciones no dicen mucho más en su modo de expre– sarse necesariamente sintético. Depende de nosotros tener los ojos del alma fijos en Cristo y Francisco para aprender a aceptarnos "dados unos a otros como hermanos por el Señor y dotados de dones diferentes, aceptémonos mutuamente de corazón" 5 • Este es efectivamente el modo como Cristo ve y trata a los suyos, es decir, como los que "el Padre le ha dado" 6 • Y así Francisco "después que el Señor me dio hermanos, nadie memostraba qué debía hacer" 7 ; hay un sentido de sorpresaen estas palabras, como de una persona puesta enfrente de un don inespe– rado y, también, un sentimiento de extraordinario reconocimiento, bien recogido por su biógrafo que describe la reacción de Francisco al llegar el primer hermano y discípulo: "Esto le demostraba que el Señor tenía cuidado de él,pues le daba un compañero necesario y un amigo fiel" 8 , pero lo que se debe poner en primer plano según nuestro modo de entender es que este sentido de acogida al hermano "como don de Dios", jamás desaparecerá en Francisco, antes al contrario, se agigantará y manifestará siempre más clara– mente en él. Angustiado por el mal comportamiento de alguno de sus herma– nos y lamentándose ante el Señor, obtendrá la respuesta de que ha sido puesto como pastor y guía de los hermanos, pero que solamen– te Cristo es el patrón y señor absoluto 9 • Será, después, tal su sensibilidad sobre este punto que llega a escribir que no debe esperar del hermano sino lo que el Señor nos 4 Const 83,5. 5 Const 84,1. 6 Jn 17,6,11 y 24. 7 Test 14; FF 116. 8 lC 10,24; FF 361; LP 51; FF 1547. 9 2C 117,158; FF 742. 83

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz