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Después en Cristo se nos ha dado una luminosa confirmación de la validez del trabajo humano 28 , en cuanto que "mediante ella se hizo todo; sin ella no se hizo nada de lo hecho" 29 , no ha desdeñado retomar lo que había creado y transformarlo con obras de humilde artesano Las Constituciones son bien conscientes de este nuestro ser asociados a la obra de Dios y piden que: "Cada uno consagreplena y gozosamente sus energ(as según el talento que Dios le ha dado y conforme a la edad y salud" 30 , aunque, evidentemente, las "diferentes clases de trabajo se acomodan a cada uno de nosotros de forma diversa, según las capacidades de cada uno y los dones particulares de Dios" 31 • Ciertamente, dada nuestra vocación "nos convienen, preferen– temente, las actividades que mejor patentizan la pobreza, la humildad y la fraternidad; no consideremos, en realidad, ningún trabajo menos digno que otro" 32 • En concreto, los trabajos que más se nos encomiendan son: el servicio a la Iglesia 33 , el anuncio y el testimonio del Evangelio que hay que ofrecer; se puntualiza, no solamente en los momentos específicos del ministerio, sino en cualquier otra circunstancia de la vida "no olvidemos nunca nuestra vocaci6n apost6lica, a fin de dar a los hombres testimonio de Cristo a través de cualquier actividad" 34 • e) El trabajo en relación confraternidady con la vida social. Como es evidente, se habla de "gratuidad de nuestro trabajo" sobre todo en relación aprestar desinteresadamente nuestro trabajo 28 Const 75,2. 29 Jn 1,3. 30 Const 76,2. 31 Const 77,1. 32 Const 77,3. 33 Const 77 ,2; 78,1-4. 34 Const 77,5; 79,3. 77