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El segundo tipo de trabajo es el trabajo fatigoso, entregado a los humanos como castigo del pecado: "Maldito el suelo por tu culpa: comerás de él con fatiga mientras vivas" 10 • Esta última es una situación que pesa sobre el hombre de todas las edades que ve en el trabajo la dura necesidad, obligado a comer con fatiga; trabajo que llega a ser ocasión de fatiga, de sufrimiento, de injusticias, de choques y discusiones. Pero Francisco -como hemos notado- es el hombre que retoma a la inocencia primitiva: "esta piedad... por la reconciliación universal con cada una de las criaturas, lo retornaba al estado de inocencia" 11 y esto es verdadero aun en relación al trabajo, que para él se trueca en don y gracia que hay que recibir con gratitud y sacar fruto con fidelidad y alegría. Gratuidad del trabajo Con adhesión perfecta al Evangelio: "de balde lo recibisteis, dad/o de balde" 12 , Francisco tiene casi horror al trabajo que tiene como fin únicamente la compensación y la ganancia y se pone en guardia ante la tentación del trabajo 13 "no por la codicia de recibir la paga del trabajo " 14 , y, si falta la recompensa hecha espontánea– mente, sugiere que "recurramos a la mesa del Señor, pidiendo limosna de puerta en puerta" 15 • Las Constituciones, retomando este tema, quieren que estemos "siempre dispuestos a trabajar incluso sin retribución, siempre que se le exija o lo aconseje la caridad" 16 y que "los hermanos no se dediquen a actividades que provoquen afán de lucro" 17 y que 10 Gén 3,17. 11 LM 8,1; FF 1134; 1287; 1350. 12 Mt 10,8. 13 lR 8,1; FF 28. 14 Test2l;FF119. 15 Test 23; FF 120. 16 Const 80,3. 17 Const 80,2. 74