BCCCAP00000000000000000001196

conocidos" como un banco de emergencia a quien se recurre cuando nos place, para no ser "del número de los fa/sos pobres, que desean ser pobres pero a condición de que no les falte nada" 41 • e) Autonomía de la pobreza. Si este término de autonomía o "autogestión" generase algún equívoco, porque se entiende falsamente, en el sentido de ser pobres al modo nuestro, lo podríamos sustituir con la expresión "pobreza responsable", que es el concepto que ahora retoman más veces y lo expresan las Constituciones en esta frase: "pobreza que no tenga necesidad de interpretaciones". Esto quiere decir que, por el hecho de observar la pobreza, no podemos hoy señalar normas detalladas y precisas como en otro tiempo, que establecían la largura de las mangas, el peso de la campana, los metros cuadrados de una celda. Elmundohacambiadoy laresponsabilidadpersonal, laautogestión, aun el hecho de la pobreza, son un signo de los tiempos, signo al que somos llamados a aceptar y hacerlo nuestro: "En todo el mundo crece más y más el sentido de la autonomía, y al mismo tiempo de la responsabilidad, lo cual tiene enorme importancia para la madurez espiritual y moral del género humano... De esta manera somos testigos de que está naciendo_ un nuevo humanismo, en el que el hombre queda definido, principalmente, por la responsabilidad hacia sus hermanos y ante la historia" 42 • En este sentido y según nuestra perspectiva, la pobreza no es un modelo fijo y estático, sino un estilo de vida que se ama, que se investiga y se hace nuestro y, por lo mismo, "siempre reformable" (semper reformandus) y, no ciertamente en el sentido más acepta– ble y cómodo, sino que sea tal que "deliberemos sobre la manera de guardarla cada día con mayor fidelidad, mediante formas 41 Const 74,2. 42 DS 55. 69

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz