BCCCAP00000000000000000001196

en la creación; lo que parece vanal, indiferente, mezquino, no existirá más en nuestros ojos y todo llegará a ser motivo de incesante elevación a Dios, como lo ha sido para Francisco; el logro que le ha llevado a pensar, escribir y cantar uno de los himnos más vibrantes de alabanza al Señor el "Cántico de las Criaturas" 9 • Escucha de la voz de Dios en la historia. La historia, especialmente en ciertos momentos, está hecha para proponer al hombre asociarse en la novedad al plan de Dios, venciendo la tentación de encerrarse en lo viejo, en lo ya experi– mentado, que parece garantizar la ausencia de todo peligro. Hemos visto ya y repetido cómo Francisco tendía a recoger toda sugerencia de lo nuevo que Dios podía pedirle, de aquí el coraje y la rapidez de ciertas elecciones tomadas de improviso. Es así como descubre y acepta la misión de "restaurador" de la Iglesia, primeramente en sentido material y, después, por este camino, en sentido moral y espiritual 10 • Del mismo modo, es capaz de tomar conciencia inmediatamen– te, cuando Dios le regala discípulos a los que él debe ofrecerles un estilo original de vida 11 , del que él debe ser modelo viviente 12 , con el consiguiente rechazo a copiar formas de vida ya experimentadas, aunque insistentemente requeridas por dignatarios de la Iglesia 13 • Y así de otras intuiciones suyas, como el organizar la predica– ción del Evangelio, no en términos de eficacia y funcionalidad 14 , sino de humildad y servicio, colocándose siempre en el último puesto 15 ; el ver en los sarracenos, no la herejía que hay que descubrir, sino criaturas de Dios a las que hay que corregir con 9 EP 100; FF 1799. 10 LM 2,1; FF 1038. 11 Test 16; FF 116. 12 LP 117; FF 1648. 13 lC 13,32; FF 374; LP 18; FF 1673. 14 TC 9,35; FF 1438. 15 Test 8; FF 112; LP 20; FF 1674. 50

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz