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en todas las criaturas, en los signos de los tiempos, en la vida de los hombres, en nuestropropio corazón y, sobre todo, en la historia de la salvación a través de su Palabra" 6 • Tomando esta invitación a la lectura, debemos decir que la voz de Dios se escucha en cinco puntos de referencia: en la creación, en la historia, en el hombre distinto de mí, en el hombre que llevo dentro de mí y en la historia de la salvación que se centra en Cristo. No es por casualidad que somos invitados, también en este Capítulo, a tomar como modelo -modelo de escucha- al Padre San Francisco: "Cultivemos con el máximo empeño el espíritu de la santa oración y devoción ... de tal modo que nos convirtamos en auténticos seguidores de San Francisco, que parecía más que un orante, un hombre todo oración" 1 • Y éstos son los cinco aspectos señalados: Escucha de la voz de Dios en la creación. ¿Quien más y mejor que Francisco ha recogido e interpretado a la perfección la llamada de Jesús a guardar las flores del campo y las aves del cielo para descubrir, en lo visible la invisible pero desbordante presencia de Dios? Nos dice su primer biógrafo: ¿Quién podrá expresar aquel extraordinario afecto que le arras– traba en todo lo que es de Dios? ¿Quién será capaz de narrar de cuánta dulzura gozaba al contemplar en las criaturas la sabiduría del Creador, supoder y su bondad? En verdad, esta consideración le llenaba, muchísimas veces, de admirable e inefable gozo viendo elsol,mirandolalunaycontemplandolasestrellasyelfirmamento... Asíeste hombre, lleno del espíritu deDios, no cesaba de glorificar, alabar y bendecir en todos los elementos y criaturas al Creador y Gobernador de todas las cosas" 8 • Aprendemos este estilo de atención y escucha de la voz de Dios 6 Const 45,2. 7 Const45,7. 1 lC 29,80; FF 458. 49