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Del análisis de este Capítulo parece que podemos decir que es característica nuestra el acoger y vivir la vocación como "don y fuente de alegría", como "camino de constante maduración", como "contagio inevitable". Síntesis a) Vocación como don y fuente de alegría. b) Vocación como camino de constante maduración. c) Vocación como contagio inevitable. a) Vocación como don y fuente de alegría. El concepto de vocación como "don" y, por lo tanto, como "fuente de alegría" aparece tres veces en este Capítulo: "Todo hermano, dado por Dios a la fraternidad, es motivo de alegría" 3 • "Gozando por la profesión de undon especial de Dios en la vida de la Iglesia ... " 4 • "Esforcémonos todos en observar y consolidar, para los demás, el don de la vocación religiosa ... " 5 • Este lenguaje puede parecer un modo, entre otros, para subrayar la importancia de la vocación religiosa, mientras que, en cambio, este aspecto aparece determinante para vivir en plenitud nuestra opción, evitando el peligro de la mediocridad y de la tensión. Aunque no lo parezca, un abismo entre el concebir nuestro ingreso en religión como nuestra elección personal, hecha por nosotros una vez por todas, asumiendo los riesgos que ésta compor– ta y entenderla, en cambio, como "don", que día a día se renueva, se revela siempre mejor, se amplía en su significado dejando el 3 Const 26,1. 4 Const 31,5. 5 Const 44,2. 35