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Francisco y de los primeros Capuchinos, como hemos aludido. Lo que nos deja maravillados y debemos tener en cuenta, es la variedad de expresiones a las que se recurre y la insistencia con que se insinúa el principio de que la pasión por el ideal es absolutamente prioritaria respecto al culto de la ley. Se habla de "obligación" una sola vez y una obligación que no es imposición sino un acto de coherencia con las opciones hechas "que nos obligan (Constituciones) en virtud de nuestra profe– sión"34. Por lo demás, se nos presentan las Constituciones dos veces como "ayuda"(adiutorium,auxilium) "esayudaaunamejorymás perfecta observancia de la Regla" 35 "para vivir plenamente la consagración con la que cada hermano se ha entregado por entero a Dios" 36 • Se habla de las Constituciones como medio seguro (securum subsidium) "para la renovación espiritual en Cristo" 37 • Se habla de mentalidad, de estado de ánimo propio de los "hijos" que cuidan "con anhelo" (anhelantes) los intereses de la familia y, no con la resignación de los "siervos", sino como "quienes tienden" con "o(do atento" (aures praebentes) al servicio de Dios y del prójimo: "Cumplamos estas Constituciones, que nos obligan en virtud de nuestra profesión, no como siervos sino como hijos, deseando ante todo el amor de Dios y escuchando al Esp(ritu Santo que nos enseña, atentos a la gloria de Dios y a la salvación del prójimo" 38 • Finalmente, se llama al estudio personal de las indicaciones de la Regla, del Testamento y de las Constituciones para "empaparse" del espíritu que es su razón profunda: "Se exhorta encarecidamente 34 Const 7,3. 35 Const 7,1. 36 Const 7,2. 37 Const 7,2. 38 Const 7,3. 32