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Su importancia se debe, sobre todo, al hecho de que los capuchinos, más de lamitadde su historia, se han inspirado en estas Constituciones. Las razones de su duración son: - la escasa actividad legislativa en este período de la Iglesia; - el consolidarse, con el paso del tiempo, el respeto y la casi intangibilidad del texto; - el absolutismo regio, al inicio, y el iluminismo posterior, que pesan y se interfieren en la misma vida de las comunidades religiosas; - la revolución francesa, la persecución y la supresión de las casas religiosas; - la disminución de religiosos en número y en vivencia evan– gélica. 7. Constituciones de 1896. En estas Constituciones se observa rápidamente que, a pesar del largo período de estado de vigencia, no consiguen ofrecer, en un primer momento, el texto deseado y adaptado a los tiempos; por ello la necesidadde repetir la tentativa, tras un decenio. Este fenómeno es análogo -aunque sea por otras razones- al de las Constituciones de 1968 respecto a las sucesivas de 1982. De todos modos, estas Constituciones muestran la tentativa: - de buscar la renovación de la vida religiosa; - de tratar de modo actualizado la formación de los hermanos; - de promover un incremento de la vida común; - de establecer normas de vida apostólica. Pero, estas Constituciones no reciben el beneplácito de la Santa Sede que exige una revisión. 8. Constituciones de 1909. Se llega así a la reedición que tiene en cuenta la legislación eclesiástica de este año, referente a la vida de los institutos religiosos y que reduce el texto en consideraciones espirituales y ascéticas, sin renunciar, naturalmente, a esta carac- 18