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Y puesto que la finalidad del trabajo misionero, como del resto de nuestros compromisos, no es tanto la realización de sí mismo sino sobre todo el bien de los otros: "Téngase como meta de la actividad misionera la promoción de la Iglesia particular, en la que el clero, los religiosos y los seglares tendrán la responsabili– dad según la competencia de cada uno" 19 • El espíritu de servicio debe ayudar al anuncio del Evangelio hecho con coraje profético y sin compromisos y, sin embargo, en el respeto y acogida de los diversos contextos culturales de las regiones en las cuales se predica: "Enjuiciando a la luz del Evangelio, con espíritu de caridad, las situaciones históricas, religiosas, sociales y culturales, actúen llevados de espírituprofético, con la libertad de los hijos de Dios" 20 • También somos llamados a demostrar nuestra capacidad en el servicio, demostrando disponibilidad a asociarnos con otras con– fesiones y aun con otras religiones cuando se trata de favorecer "aquellos cambios quefavorezcan la venida de unmundo nuevo " 21 • b) Fidelidad a la Iglesia por un camino de fe. Clave Todo verdadero creyente debe percatarse del vínculo que lo une a la Iglesia y ser obediente, y Francisco, a este respecto, demuestra una sensibilidad peculiar suya y la expresa en formas concretas y originales de gran eficacia persuasiva, típico de su carácter. Ante todo, en su peregrinaje a Roma con sus primeros compa– ñeros, motiva así: "Vayamos, pues, a nuestra santa madre la Iglesia de Roma y manifestemos al sumo pontífice lo que el Señor empieza a hacer por nosotros, para que de voluntad y bajo su 19 Const 178,5. 20 Const 175,3; 177,3. 21 Const 175,4. 136