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Y este espíritu de "minoridad" y de "servicio" está siempre presente y abre las puertas a todos los otros aspectos de obediencia descritos y pedidos por las Constituciones: - El sentirse vinculados al servicio de la Iglesia 45 • - El hacer todo lo que se requiere, no como puro reflejo o ejecución de la voluntad de otro, sino como si fuese creación nuestra, intuición nuestra; éste es el sentido de la obediencia "activa y responsable" 46 que se nos pide. Esto lleva, inevitable– mente, no a una contraposición de personas, de mentalidades, de intereses, sino a una confluencia de intenciones, como si fuésemos parte de un mismo organismo. En este clima, no faltarán sugerencias por parte de quien está en actitud de dependencia a quien tiene el deber de hacer la última elección: "Los hermanos, al mismo tiempo que se muestran dis– puestos a obedecer a los superiores con espíritu deje, expónganles sus propias opiniones e iniciativas para el bien común" 47 • Hecho esto, el súbdito debe iliminar el desapego al propio juicio de modo que "si alguna vez el hermano, después de un diálogo fraterno, ve cosas mejores y más provechosas que las que le manda el ministro, sacrifique las suyas voluntariamente a Dios y procure cumplir las que son del ministro. Pues ésta es la verdadera y caritativa obediencia, que satisface a Dios y al prójimo" 48 • Se eliminará, igualmente, la inclinación a murmurar del propio hermano 49 y en lugar de la recriminación hecha por la espalda, tendrá el coraje de hacer la corrección fraterna y la serena y reconocida aceptación de la misma 50 • Las diferencias de opinión, que obviamente nacen de ser uno 45 Const 164,1. 46 Const 164,3. 47 Const 165,1. 48 Const 165,3. 49 Const 167,2. 50 Const 160,3. 123