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ciones para un mejor modo de hacer apostolado, con la convicción, por parte de muchos, de que aunque no se sigan, se puede trabajar igualmente con éxito en la viña del Señor. En realidad, estas indicaciones se hacen para poner en crisis al agente apostólico, para que no se sienta instrumento ya consagrado como pregonero apostólico, sino que se sienta impulsado a una continua redimensión de sí mismo para cumplir su deber con eficacia: "Recuerden también que no pueden cumplir su misión si no se renuevan de continuo en lafidelidad a la propia vocación " 23 • Este modo de hacer apostolado, cultivando la propia interiori– dad, supone un constante esfuerzo colateral de ser los primeros en convertimos a Cristo 24 y se resume en la convicción de que "el principal apostolado del hermano menor es: vivir en el mundo la vida evangélica en verdad, sencillez y alegría" 25 • Otro aspecto diverso, pero auténtico, de ser apóstoles es el no ser hombres que anuncian el Evangelio parcialmente, prefiriendo a los pobres sin olvidara los ricos y potentes, como hacía San Francisco, que "honraba a los nobles y ricos; también a los pobres los amaba de lo íntimo de su corazón y se compadecía de ellos entrañablemen– te" 26 : "Aun dando preferencia a la evangelización de los pobres... no temamos proclamar también a los poderosos o a los responsa– bles de los pueblos el mensaje de conversión" 27 • De igual modo, estemos dispuestos al sacrificio y al sufrimiento como algo estrechamente ligado al ejercicio del apostolado: "Los hermanos, como discípulos de Cristo e hijos de San Francisco, recuerden que en la vida apostólica se requiere un ánimo dispuesto a soportar la cruz y la persecución, hasta el martirio, por la/e y la salvación de los prójimos" 28 • 23 Const 154,2. 24 Const 148,4. 25 Const 145,2. 26 TC 14,57-58; FF 1467 y 1469. 27 Const 145,4. 28 Const 145,7. 112