BCCCAP00000000000000000001195

más regalados. El mismo turista que persigue con su cámara al huao hasta en sus momentos más íntimos la enfunda ahora respetando el sagrado cortejo de unas tijeretas. Yobserven cómo asoma en su rostro civilizado una sonrisa de ternura ¡una nueva vida se va a engendrar! El mismo petrolero que no duda en desaguar toneladas de residuos en el Napo se cuida acá de arrojar la colilla de su cigarro en elmar. Aun la ceniza la recoge cuidadosamente. Se trata de un hombre culto. No lo olviden, estamos en un templo; se ha de cumplir con el mayor rigor el rito lustral y hacer, fuera de él, cuanto uno quiera. FLORES EN EL CACTUS - Éste es un día histórico para los pueblos sionas-secoyas -declaraba urbi et orbi Luis Luna, DirectorEjecutivo del IERAC. Con la entrega del título de sus tierras elGobierno yel compañeroPresidente demuestran que sí tienen voluntad política de solucionar en justicia el contencioso indíge– na. El orbe auditor de tamafiá perorata lo formábamos dos secoyas, algunos alumnos de Flacso, unparde lánguidas periodistas tomando notas en sus libretitas, algunos funcionarios del Ierac y yo. Únicamente estos últimos semostraban eufóricos, no tanto por elmomento histórico que les tocaba vivir cuanto por haber terminado de entronizar hacía un momento a la reina de su organismo; su entusiasmo hablaba a las claras de que la celebración no había sido a base de colitas. Más tardehablóAlfonsoCalderón, representantecorporaldelmismísimo Jefe del Gobierno, mientras Manuel Navarro, hombre de CEPE y parte de la trinidad oficiante, mantenía su escéptico y acogedor silencio. Todo se contagia, así que Elías Piaguaje no podía desaprovechar el momento; pidió autorización para soltar su descarguita, la obtuvo y repitió con 93

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz