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queden sin profesor. ¿Qué será de ellos entonces? Ester, la hija de D. Nélido, estudia ya en el Colegio de Shushufindi. Salede casa alas 4,30 de lamañana, caminauna hora hastala carretera para esperar el paso de algún carro. Se le hace la tarde para cuando regresa. - Pero ahí no existe tampoco comedor escolar, ¿le ponen comida ustedes o le dan plata? -No, padrecito, ella sabe aguantarconel cafetitode lamañana; además la plata daña a las seí'ioritas. Se hacen luego las consentidas. 3 11 • Arca de Noé En los bajos de las casas campesinas se almacenan un abigarrado mundo animal: chanchos blanquinegros, mucho más parecidos a los enjutos jabalíes que a orondos cerdos de granja; pavos; patos, gansos y ocas; gallinas escuálidas yde cuello desnudo, tal que gallinazos; lustrosos gallos de pelea; cuyes y otros roedores; palomas; gatos yfamélicos perros. Además rondarán cerca las bestias de carga: caballos, mulos, asnos. Poco a poco van haciéndose también con hatos de reses. En toda esa confusión animal, otra característica es su inclasificable procedencia genética. Como en tantas cosas de esta tierra, al colono lo abandonaron a su suerte. Para ayudar a su economía, aprovechar los pastos naturales y llevar alguna proteína al talego ya que la caza pronto escaseó, los campesinos recurrieron a los animales domésticos. Por descontado sin ninguna ayuda para elección, aclimación o selección de razas. La miseria comienza, pues, desde esos sótanos pobladísimos de las casas donde los animales llevan como grabados a fuego los estigmas de la sordidez. En el sobrepiso, Doña Zoila me muestra las habilidades de un pollito enteco que utiliza como sustituto del Baygón. Efectivamente, uno no sabe qué admirar más, si su infalible instinto para descubrir y liquidar a las cucarachas, o su asombrosa glotonería al trasegarlas. - ¿Me vino trayendo el vino santo, padrecito? 56