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Fonnan corros los.campesinos a la espera de la asamblea en la capilla de Shushufindi; los rostros brillantes, transpirados, las camisas se van uniendo en trozos ala piel. Hablan quedo yescupen lenta, ritualmente, la saliba hasta el suelo, pisándola después, como si ello ayudase adestilar su arcano pensamiento: - Diosito tiene que hacer justicia, porque acá no lo pennite la mala gente. - No, compañero. Vea si me desplico bonito, que soy muy metido en esto; le quiero decir: ¿por qué le habemos de dejar a Dios lo que es obra nuestra? Pero la campana deshace los corros llamando a la asamblea. Los campesinos del cantón quedan agrupados, gorra enmano, bajo lahierática imagen del San Francisco; mientras, el sefíor Secretario General de la Asociación, Alfonso Quilumba, 'el loco', se explica: - Compañeros, se instala la AsambleaGeneral conorden, no del medio a la cabeza o al rabo, sino punto por punto. No se me atropellen... Acaso se reinician de manera tan criolla las antiguas palabras sagra– das: . "Su brazo llevó a cabo hechos heróicos~ arruinó a los soberbios con sus maquinaciones". DOCE DEL PATÍBULO EN SHUSHUFINDI "Hoy, 8,30 de la noche, grandioso programa. El estreno más esperado: "Doce del patíbulo". ¡Gran sensación en el cine de sus éxitos: el cine Bolivarrrrrrr!". En su camioneta para el transporte de ganado, el mestizo Tandazo incorporó un ruidoso parlante y ahora maneja hábilmente por el poblado mientras vocea sus películas. Hay días que no le alcanza el tiempo para 19