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1993 COCA: PARO INDEFINIDO "Bailando con lobos" (Febrero 93, viernes 5) El actor/militar yanqui parecía un San Francisco, "hermano indio, hermano lobo", decía; en la pantalla mostraba una cara tan de bueno que no se sabía si acabaría besando a la chica o al lobo. Por supuesto se trata de una película piadosa, incluso un poco lela, pues la realidad fue mucho peor y tan tozuda como para no dejar dudas. Lobos o indios desaparecie– ron a una de las praderas norteamericanas, en su lugar quedaron milicos y comerciantes. ...Y de pronto comenzaron los tiros. Mientras en la pantalla el buen soldadito gringo dudaba en besar a la india o al lobo, sonaron los disparos con una constancia y precipitación como para sacamos de la película. "Son petardos, dijo José Miguel, los huelguistas tendránel cuerpo de fiesta". Casi todos los agentesmisioneros en Coca estábamos inaugurando el flamante equipo audiovisual del seminario, una novedad tal que casi no lo ponemos en marcha. Entretanto la ciudad está en paro (añadir indefinido es redundancia, acá no se define nada). Sólo que ahora siguen los tiros, parecen ya demasiados petardos. Coca sigue viviendo conunas carencias permanentes, enumerar lo que le falta sería escribir un folletón, pero baste decir que últimamente perdió uno de sus pocos patrimonios, la luz eléctrica. Cada vez era de peor calidadyconmás interrupciones. Alas fuerzas vivas -algunade las cuales sonvivfsimas- seles encresparonlos bigotes justoelmiércoles yenun dos por tres nombraronun Comité del paro, col'taron las carreteras de acceso a la población y organizaron un desorden casi perfecto. Le faltaba un toque de gracia, pero ahora todo se ha consumado. Los tiros arrecian y 133