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chos, gloriosos desertores; para todos encontró un poco de comida. Más de 400 sacos ingleses para cargar arroz, nuevos, preparados para la próxima cosecha, fueron transfonnados en improvisados vestidos o pantalones para gentes vestidas de jirones tras la travesía selvática. No sé cuántos murieron perdidos por el monte, ahogados por las fiebres o agusanados. Más tarde Pando recibió un oficio del Canciller Francisco Guarderas agradeciendo su gesto y preguntando si algo se le debía. No había por qué. La guerra del Napo no duró, fue un abrir y cerrar de ojos, tan fácil lo tuvieron, pero significó lamuerte de casi toda la producción. Cerraron las fronteras y se acabó la vida. Todo venía de Perú, comida y medicinas, nuestro Gobierno no tenía nada. Casi todas las haciendas desaparecieron del área ysi bienla segunda guerramundial reactivópordos aft.os el precio del caucho, vivimos por más de otros veinte en la miseria. Otros héroes Le contaré de otro que aparece por los libros, el cabo Minacho. Otro que tal. El hacía de correo desde Rocafuerte a Tarqui, en ese rato llevaba la plata del tenienteMaximiliano Rodríguez. Estaba éste incomunicado y ni se enteró de la guerra, de pronto llegó unoficial peruano conminándole, ¡ "Te rindes omueres!", ¡ "Un soldado ecuatoriano no se rinde!" respondió a rostro finne según el genio popular. Con lo cual se ganó un pistoletazo del oficial más el posterior ametrallamiento de los soldados enemigos. En cambio al gran Minacho, conocedor del fin de su destacamento, le hizo cosquillas una cosita y se pasó conannas, plata yenseres alPerúvirándose asoldado del otro bando. El libro dice que murió luchando y la escuela de Nuevo Rocafuerte lleva su nombre. Qué lindo. · Una de las caft.oneras peruanas (algunos la identifican con laNapo) se puso a hacer leguas río arriba. Hay quien la vio en Edén, en Paft.acocha, hasta en Providencia; el punto no es decisivo pues todos están en un paft.uelo y sabido es cómo los aft.os ponen cataratas en los ojos que recuerdan. Si los testigos de atracos actuales suelen obsequiamos con 110