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diferente y su propio nombre. Yo he oído cantar a los supai cerca de mi casa, sonaban como una radio. Pueden hacer muchas maldades. A veces se burlan de un cazador y lo hacen extraviarse en la selva, otras lo enamoran haciéndose pasar por una bella mujer. Incluso algunos supai como muñecos pueden dejar encinta auna mujer, asíle pasó a la mujer de Hilarlo. Después, cuando estaba dando a luz en el monte, el supai andaba alrededor en forma de perro; las mujeres que la atendían huyeron despa– voridas. Salióun niño en forma de muñeco, de lindos ojos; desde que nació veía todo, pero murió enseguida. Lo quemamos con candela. 2. La piedra bailaba ante sus ojos Yo he estadomuriéndome todo este tiempo aunque ahora ya parece que respiro, quizá pueda vivir. Estaba bien, pero Pauchi me brujeó. Enseguida supe que no era enfermedad sino chontapala [envío mágico de un dardo u objeto maléfico por parle del brujo], el cuerpo queda como sin vida, le han cortado el aliento, el alma. Sentía además un dolor, agudísimo como una herida, en el pecho, pues por ahí me había entrado la chontapala. Después supe que no era birote [dardo empleado con la bodoquera para matar pájaros o monos, dícese aquí del dardo mágico] sino me había mandado sus mismas piedras. Si tomaba medicina era como beber agua, eso no sirve para la brujería, no tiene poder. El aliento me faltaba más y más, el dolor del pecho era insoportable como un gusano que crece en el interior de la fruta. Llamé a un compadre yachac del Aguarico para ver si me devolvía la vida, Pauchi la estaba acabando. Una noche tomó ayahuasca en mi casa [mejor jayahuasca, "soga amarga", bejuco del que extraen la droga de los sueños, visiones y curaciones] y vio con toda claridad el origen del mal. "Ha sido Pauchi, me dijo, pero no te hamandado una espina de chonta sino otra cosa más fuerte. ¿Acaso tiene él supai rumi [piedra de espíritu o diablos]?". Sí, él mismo lo ha contado. "Pues eso te ha lanzado, si puedo voy a sacarte eso del pecho". Estuvo abanicándome con hojas durante horas, cantando mientras tomaba ayahuasca, también me soplaba humo de tabaco y después me chupó durísimo. Por fin algo apareció en su boca, era una pequeña piraña que nos mostró un momento a todos y rápidamente lanzó 93
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