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- Doy gracias a Dios de no haber traído a mi familia, pues ¿qué hubieran hecho en estas selvas? Mafiana mismo me regreso y pido otra plaza mejor provista. Para mí que a estos indios aún les queda un trecho largo para asentarse como gente civilizada. Este fatigado fin y remate tuvo el frustrado gobierno de Temístocles Andrade a quien por ventura otros lugares gozarán como señor y jefe. Tengo por seguro que en tal caso le irán de perlas las alabanzas del ingenioso hidalgo: "dícenme que gobiernas como si fueres hombre y que eres hombre como sí fueses bestia". ENTOMÓLOGOS ¿No es dedicación apasionante el estudio de los insectos? ¿En verdad no tuvo Vd. nunca curiosidad en saber -sin ir más allí- el número, especie y hábitos de las mariposas? Pues he de decirle que de tales estudios se derivanmuy provechosas advertencias o saberes parala humanidad. Oiga esto: dime qué insecto te pica y te diré qué tienes. Por otra parte, ¿cabe gozo mayor que descubrir tal hormiga aún sin catalogar? Podría usted ponerle, como nuestro edénico padre, su nombre. Imagine las consecuencias: saque del anonimato a un insecto y salvará su alma para siempre. Ahora bien, las consecuencias del fervor por esta apasionante ciencia están alos ojos; desde que se descubrió elmicroscopio lo de los insectos no es vivir, sabemos de ellosmás que sus propios sabios. Hasta podemos contar los incontables fanales de la estructura compuesta de los ojos de una mosca. No se nos_ escapa un detalle de su intimidad. Agárrese: ¿sabía Vd. que la mosca es la inventora del beso? Pues eso. ¡Ah, la dicha inmarcesible del saber! Así también los entomólogos de indios. Ponen su lupa sobre cada especie, la fotografían, diseccionan, clasifican. Sentencian de entrada: es una minoría destinada a desaparecer. Pero, ¡cómo quieren que se respete 68