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MI ANTEPASADO HUITOTO Así me contaron que vivió mi abuelo, un huitoto. Nació en una hacienda cauchera y desde chiquito fue educado para ser brujo. De grande lo fue, un brujo de gran poder. Pero hizo algunas maldades y era demasiado abusivo con las mujeres. - Yo no he de ver el rostro de Dios -decía-, quedaré como diablo en el hueco de un higuerón. El supo que así iba a pasar y no se quejaba por ello. Sus malas obras lo habrían merecido. Vivió algunos años, no muchos. Una tarde de tormenda dijo de pronto: -Me voy. Y salió caminando por la selva. Hacía mucho calor, como siempre sucede poco antes que salte el viento del huracán. Se sentó bajo un enor– me higuerón y poco después el árbol se derrumbó sobre él. Así murió. Ése era el lugar sen.alado. · SÓLO LA LUNA SOSPECHA LA VERDAD Por encima de la selva asoma una fabulosa luna anaranjada. Esa luz deja al mundo sin edad; podría ser este el comienzo de los tiempos. Pues quien mira a esa luna la ve por vez primera. Tampoco se fatiga la mirada en esta hoguera que danza ante nosotros hechizándonos con su lenguaje. Es la hora de la chucula y de la conversación en esta familia cofán. Así le oigo recitar a Dionisio Quenamá: -Enestos tiempos estoy echando en falta ¡tantas cosas! Todavíaparece ayer cuando el tambor sonaba en la anochecida, llamando, porque ni el cuerpo ni el espíritu están limpios, llamando a purificarse. Era la hora del 43