BCCCAP00000000000000000001194

TEOLOGÍA DE LA LIBACIÓN Víctor Yiyocuro canta con los ojos cerrados en pleno trance. Viste cushma azul, lleva corona emplumada, muchos collares de semillas y un ceremonial hecho de puros colmillos de tigre. También luce brazaletes de rojas hierbas perfumadas y pulseras. Tiene el rostro tatuado de achiote y probablemente algún poco de energía eufórica en el estómago. Sus hijos, Víctor y Genaro, le acompañan con el ritmo monótono del chaoseuí o arco musical; las bocas hacen de resonancia para ese tañer obsesivo. Alejandro, el obispo, les está gravando mientras los demás sionas de Campoeno se apiflan alrededor y ríen. Cuando terminan la salmodia, o al menos se toman un respiro, Alejandro pregunta: - ¿Qué música es la que canta? - Esta es música de cielo -dice Víctor padre, el brujo. Como hoy tenemos aquí gran fiesta de bautizos cantamos música de Jesucristo. - ¿Esto es lo que cantan en el cielo? - Sí. Los sionas cuando mueren viven en el cielo, todos están allí. Y después, cuando otro siona ha muerto y va allí, los hermanos del cielo se alegran mucho. Se visten el cushma nuevo, adornan con collares y coronas, pintan, ponen pulseras, brazaletes, tobilleras. Mucho se adornan porque es grande fiesta. Cogen chaoseuí y comienzan a tocar, a bailar. Pero aún no sale la música linda, no es alegre. Entonces, con ese ruido, Jesucristo ya oye todo y también se pone bien alegre. Viene donde los sionas y toma ayahuasca, cachaza, trago... Toman, toman bastante; terminan las botellitas hasta que estánbien contentos yborrachos. Con eso la música cambia, se hace ya alegre. Jesucristo toca también y baila así... La música del cielo siona. 42

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz