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- ¿Cómo iba a matar un animal que canta tan bonito? Le oigo cantar y me levanto a hilar chambira. Tomo yocó y ese animalito sigue gritando, ¿cómo las voy a matar? Sólo que no hubiera carne en la selva o huyeran los peces de los ríos. El misionero no sabe qué responder. "SAIYI" - ADIÓS De mañana, cuando Celestino Piaguaje andaba de cacería, un tucán cantó sobre el morete. El cazador quedó inmóvil. Ésa no era la hora del tucán y el canto venía por su lado izquierdo. Algo quería anunciarle ese pájaro y no era buena la noticia. El predicador repitió su rítmico mensaje. Entonces Celestino supo que su papá iba a morir. No importaba que él lo hubiera dejado con toda la vida, el pájaro lo estaba recordando una vez más. Bien clarito lo decía. Cuando llegó a la choza su madre lo esperaba fuera. - Báñese y arréglese. Su papá se quiere morir y va a hablar con usted. Nadó un poco en las aguas frías del Aguarico. Hasta allí llegaba desde la casa la monótona canción del viejo. Después, al entrar en el cuarto lo vio preparado para partir. Vestía el cushma rojo y se había pintado y adornado. Se balanceaba en la hamaca, salmodiando. Sin decir nada Celestino se sentó a su lado. Al cabo oyó la voz. - Usted todavía es joven y, por tanto, hasta hace poco nada sabía, pero todo este año tomó yajé y Jesucristo- le ensefió los secretos de la selva. Ahora puede comprender -calló, se oía su respiración. Sólo la tierra dura. Pero los árboles tienen que renovar sus hojas para crecer y asfmismo nosotros. Ahora Vd. guiará a la familia y la hará vivir. De nuevo su silencio. Se oían golpes en la tierra bajo la casa. El joven sentía la mirada de su papá y supo que era una despedida. Todavía oyó: 40