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¿QUÉ VIDA ES ÉSA DONDE FALTA EL VINO? A lo que parece viene de muy atrás este recelo. Nos enseñaron que el hombre está hecho de barro y un soplo de Dios; es decir, resulta una materia llena de sueños. Un animalito que busca con alúnco algo tan improbable como la paz o el bienestar permanentes. Y en espera, más o menos escéptica, del futuro Edén necesita acá algún anticipo de tantas esperanzas; o sea, los modestos paraísos terrenales. Supongo que en todas las culturas lo intentan. En Occidente donde somos muy redichos, producen una bebida con sabor a insectos machacados que se autoproclama "la chispa de la vida". Pero temo que, como en tantas otras ofertas de una sociedad agusanada por la publicidad, sea más el ruido que las nueces. Seguramente es otra cosa que burbujas lo que la vida humana necesita; ello puede llamarse chicha, vino, yajé, coca u otros artificios. Todos ellos fueron creados para la "alegría del corazón" y su afición "hace brillar el rostro del hombre como ungido de aceite". Así está escrito como palabra de Dios. Esas enseñanzas son sagradas para los runas del Napo, ellos son muy creyentes. Por eso es muy hermosa su manera de tomar chicha. Esa savia blanca, agria, manada de la tierra como una raíz; mascada tal vez en ritual comunitario, compartida del mismo pilche. Se trata de un sacramento femenino, cada mujer es una sacerdotisa. La mujer sostiene el pilche mientras cada uno bebe manteniendo con ese rito su preeminencia engendradora: la vida está en sus manos. Sólo después de agradecerle a ella, los asistentes presentarán sus respetos al marido. También está escrito: "la chicha hace insolente al hombre" (Pr. 20,1). Pero algún momento de rebeldía ha de tener gente tan forzada a la sumisión. Desde luego gentes hay que "no abandonan jamás la chicha y, lo que es peor, andan ensayando nuevas bebidas". Lástima. Esa agua– ardiente de los blancos, ¡ "con qué suavidad se resbala! Pero al final es como una serpiente que muerde y causa dolor" (Pr. 23). Todo eso se dijo tiempo atrás, pero hoy parece repetirse acá lo de ayer. No en vano estos 27