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Algo así está sucediendo con las compañías petroleras que han invadido el centro poblado de Pompeya. ¡ Qué música tan triste la de esas chicharras monstruosas llamadas motosierras sonando noche y día! Han tendido ya la carretera de 4 kms., una cicatriz abierta en la selva sobre miles de árboles tronchados... Los petroleros, esos últimos conquistadores amazónicos, firman con las comunas pactos legales para lautilización de la tierra, madera, etc. Son pacíficos acuerdos entre el venado y el puma, el más reciente modelo de las horcas caudinas. Solemos decirles a los runas: "recelen de la sonrisa del vencedor, Vds. saben que la fiera muestra sus dientes antes de atacar". Pero el indígena no tiene en sumemoria armas para enfrentar una agresión tan súbita y legal. Para hacerlo necesitarían tiempo, pues sus acuerdos se desarrollan comunitaria y tan lentamente como crecen los yutsos en la ribera. Las maderas resistentes, como la sabiduría, están amasadas por los años. Yprecisamente eso es algo que los petroleros no están dispuestos a conceder; pese a la incredulidad de los indios, para estos depredadores selváticos los minutos son oro. Por ello el runa se siente impotente y confía en la selva vencedora de tantos intrusos para que un día venza a esta marabunta. GOLPE DE ESTADO RUNA Los dirigentes de FCUNAE no estaban de acuerdo con la gestión de su presidente, Belisario Andi, de modo que convocaron un Congreso Ex– traordinario para que las comunidades conocieran el caso. Han ido llegando los comuneros y la sesión "se ha instalado" con la misma prisa que gasta el oso perezoso en sus negocios. Eligieron autori– dades del Congreso por votación y escucharon enseguida sus primeras indicaciones: no se admiten participantes borrachos, cada oradortiene un tumo de 3 minutos, los invitados: Presidente de CONFENIAE, OPIP, huaorani..., se permite la presencia de misioneros, pero no su voto. 13