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"Recuerden todos los hermanos, en particular los superiores, que el amor mutuo en la convivencia familiar y en el servicio fraterno es una ayuda extraordinaria para la castidad" 23 • Aquí se presenta la vida fraterna como medio natural y sobrenatural que ayuda una ascesis de maduración afectiva y entrega oblativa. Se recuerda esta verdad, principio o necesidad, en particular a los superiores, como promotores que son, junto con los mismos Hermanos, del amor mutuo, al que se califica de ayuda extraordinaria para la castidad, siempre que este amor mutuo se practique y se ejercite en la cotidianidad de la convivencia familiar y del servicio fraterno. Efectivamente, se recalca en el punto 3 de la constitución 171: "Una verdadera fraternidad, serena y abierta a los otros, facilita el desarrollo natural de la afectividad de cada uno. El compromiso fraterno exige una renuncia continua del amor propio y pide entrega, lo que favorece auténticas y profundas amistades que contribuyen mucho a la perfección de la vida afectiva". Aparece la amistad como medio de maduración afectiva, de estima fraterna y de ayuda para vivir la castidad por el Reino. Sobre la amistad se vuelve en la constitución 172. Lo más destacable, en el punto 3 de la constitución 171, es la insistencia en el amor y vida fraterna, notas carismáticas del patrimonio espiritual franciscano, ya desde los oríge– nes24. El punto 4 de la constitución 171 recuerda: "Además del dominio de los sentidos y del corazón, viviendo en humildad y penitencia, dediquémonos con alegría al trabajo continuo y recurramos a otros medios que favorecen la salud mental y corporal". Se recuerdan como medios normales el dominio de los sentidos y del corazón, la actitud humilde y penitencial, la alegría que produce un trabajo continuo y otros que favorecen la salud mental y corporal. 23 Constitución 171,2 24 Cfr. lCelano 39 92