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Visión franciscana del mundo ( constitución 97) El número 97 de las Constituciones de los Hermanos Menores Capu– chinos muestra una actitud abierta y gozosa, reverencial, optimista y esperanzadora frente al mundo "teatro de la historia humana, con sus afanes, fracasos y victorias; el mundo, que los cristianos creen fundado y conservado por el amor del Creador, esclavizado bajo la servidumbre del pecado, pero liberado por Cristo, crucificado y resucitado, roto el poder del demonio, para que el mundo sea transformado según el propósito divino y llegue a su consumación" rn 4 _ El número 97 de las Constituciones comienza por mostrar una actitud reverencial, esperanzadora y fraterna frente a todas las criaturas, para pasar, luego, a considerar al hombre y así empalmar con esa visión limpia de todos los seres, en particular, del ser humano, y recordar en el número siguiente la misión, no de abrazo sólo, sino de levadura del mundo. Se escribe en la constitución 97,1, constatando las maravillas de la creación del hombre y las del resto de la creación: "San Francisco, gozándose sobre manera del mundo creado y redimido, se sentía unido fraternalmente no sólo con los hombres sino también con todas las criaturas, como él mismo proclamó maravillosamente en el cántico del hermano Sol". Siguiendo e interpretando fielmente la doctrina y espiritualidad fran– ciscana que, en respuesta de apertura a nuevos horizontes teológicos, se goza de los progresos y adelantos de la técnica y de las maravillas de la naturaleza visible y todavía aún por descubrir 105 , el punto 2 de la constitución 97 invita a que, "Iluminados por esta contemplación, admiremos y defendamos las obras de la creación, cuyo principio y fin es Cristo, que las investigaciones científicas hacen aún más admirables y que nos llevan a adorar al Padre en su sabiduría y poder". 104 Gaudium et spes, 2. ws Cfr. Le Costituzioni cappuccine rinnovate, o.c.p., 140. 7 l