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nes, rico en matices y diversas exigencias de la fraternidad, pero en la expresión de vida común, comenzamos por echar en falta cierta claridad de conceptos y términos, dada la variedad de expresiones usadas que, en unos momentos insisten en la vida en común y, en otros, se preocupan más de determinadas peculiaridades de la vida fraterna, como son la oración, el silencio y, concretamente, la clausura, en realidad, exigencias también de la vida en común. El vigente Código de Derecho Canónico ha hecho bien la síntesis. Habla y usa la expresión vida fraterna en común 74 • Dice la constitución 88,1: "Los superiores promuevan constantemente la vida común". La vida común, realizada en base a una espiritualidad de comunión fraterna en el espíritu, es uno de los elementos peculiares y esenciales del franciscanismo y también de la espiritualidad del futuro, empeñada en ayudar una superación del individualismo 75 , 74 Canon 607,2 y 731, 1. Téngase en cuenta que los consagrados seculares viven también vida fraterna, pero no en común. Véase canon 602. "Ocorre, tuttavia, distinguere tra vita di comunione o di fratemita, che perché propria a tutta la Chiesa e propria a tutti i consacrati, e vita in comune, tipica dei religiosi. Fa problema, ad esempio, per gli Istituti secolari, che nei documenti conciliari e post-conciliari, quando si parla della consacrazione, si identifichi comunione e vita in comune. Sara Giovanni Paolo II che porrá con chiarezza la distinzione: "La vita comunitaria e un elemento essenziale, non della vita consacrata in quanto tale, ma della forma religiosa di questa consacrazione. Dio ha chiamato i religiosi a santificarsi e a lavorare in comunita". Gli lnstituti secolari, pur vivendo la comunione, non necessariamente sono chiamati a condurre una vita in comune. Occorre inoltre distinguere tra la vita comune e le strutture della vita cornune concrete e particolari che devono essere definite a seconda della natura e della rnissione dell'Istituto. Queste, lungi da! contraddire o soffocare il carisma, devono piuttosto costituire !'ambiente adatto e consentire le modalita piú adeguate per definirlo e svilupparlo". CIARDI, F., Koinonia, o.e., p.266. " Se puede tener la impresión de que, con excusa de los "abusos" cometidos en la vivencia de la vida en común, se está bajando el listón de las exigencias comuni– tarias, por no ser éstas entendidas como valor eclesial, social. .. y encuentro con el otro. Véanse CIARDI, F.,Ibidem, p.287ss., "Verso una spiritualita comunitaria", en particular, nota 11, y McFAGUE, S., Modelos de Dios. Teología para una era ecológica y nuclear, o.c.,p. 291, nota 55 con las expresiones de Peter C. Hodgson 50