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Capítulo VI: Nuestra vida en fraternidad De fraternidad se habla incansable e incesantemente y por todas partes, quizá, porque, tanto dentro como fuera de la vida religiosa, es éste un valor, ideal o principio que puede estar fallando más que ningún otro 46 • La fraternidad corre el riesgo de resultar, en breve, una palabra hueca y sin sentido, ya que va a faltar la experiencia que le da contenido: la hermandad, la condición recíproca de hermanos, el vínculo que une una persona con otra, por tener padres comunes y crecer juntos 47 • El capítulo VI de las Constituciones de los Hermanos Menores Capuchinos hablan de fraternidad 48 • Lo hacen después de haber dejado 46 Véase CONGREGACIÓN PARA LOS INSTITUTOS DE VIDA CONSAGRADA, La vida fraterna en comunidad o "Congragavit nos in unum Christi amor", 2 de febrero de 1994. 47 Cfr. MARÍAS, J., Hermanos, en el periódico ABC, 8 de diciembre de 1994, editorial que comienza así: "Una de las consecuencias de la situación actual, al menos en Europa, en la que rara vez se piensa, es la inminente desaparición de una de las formas humanas más importante desde que existe el hombre: los hermanos. Casi sin excepción, el número de hijos por pareja -no se dice matrimonio, como algo en desuso- es de 1,2, acaso 1,3 en algunos países. Esto quiere decir que los hijos nacidos -cuando se les permite- es poco más de uno, uno y un quinto, a lo sumo uno y un tercio. En la mayoría de las familias, por tanto, no hay más que un hijo; en otras palabras, no hay hermanos". 48 "Si hay una palabra que haya que privilegiar entre todas en la renovación de los capuchinos, o en general de toda la Orden franciscana, ésta es, a no dudarlo, la palabra "fraternidad". No es que antes no existiera -ya estaba en la Regla- lo que sucede es que se usaba como vocablo. En tiempos recientes, allá en torno al año 60, la palabra se pone de moda". GRÁNDEZ, R.M.. Cartas sobre las Constituciones, o.e., p.157. 35