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Nuestro ideal de pobreza ( constitución 74) Las Constituciones de los Capuchinos concluyen el capítulo IV que contiene unas normas o <lisposiciones, de carácter jurídico, bastante incompletas y que, por otra parte, son más bien materia de Ordenaciones, con unas consideraciones espirituales que merecen ser reflexionadas serenamente. Dice la constitución 74: 132 1. "Llamados a seguir el camino evangélico de la pobreza, acostumbré– monos a padecer escasez, a ejemplo de Cristo y teniendo presente que san Francisco quiso ser tan pobre que, despojado de todos los bienes materiales y de los lazos del corazón, se entregó totalmente en manos del Padre que cuida de nosotros. 2. Y no queramos ser del número de los falsos pobres, que desean ser pobres pero a condición de que no les falte nada. 3. Pensemos que la pobreza evangélica y su perfección consiste princi– palmente en la plena disponibilidad para con Dios y con los hombres. 4. Por lo tanto, no nos apeguemos con afecto desordenado a los bienes terrenos, de forma que usemos de este mundo como si no lo usáramos, para gloria del Padre y utilidad de sus hijos".