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El lenguaje usado por la constitución68 no resulta complicado. Se pide neta y claramente que las casas usadas por los capuchinos sean sencillas. Construcción, enajenación y mantenimiento de las casas(const. 69) La constitución 69 continúa en esa misma línea de servirse de un lenguaje sencillo y no complicado, pues usa un vocabulario fácil, aún cuando ya no se limite a pedir sencillez en las casas. Recuerda que: "Corresponde al ministro provincial con el consentimiento del definito– rio, cumpliendo cuanto ordena el derecho, la construcción, adquisición y enajenación de nuestras casas" 69 • "Una vez construidas las casas, el superior local no edifique ni destruya nada, ni amplíe los edificios sin haber consultado al Capítulo local y sin el consentimiento de los consejeros y la licencia del superior mayor" 70 • "El superior local disponga cuidadosamente sobre la conservación de la casa y la custodia de los bienes, debiendo obtener el consentimiento de los consejeros en los asuntos de mayor importancia" 71 • Nuestras iglesias ( constitución 70) Dice la constitución 70,1: "Las iglesias sean sencillas, dignas y limpias". Disposición que es la consecuencia inmediata, acorde con la concep– ción propia de un texto legal, elaborado para un instituto clerical del derecho pontificio, al que se le reconoce, en el canon 611,3°, el derecho o facultad de tener una iglesia propia. En seguimiento fiel de las enseñanzas de san Francisco disponen los siguientes números 2,3 y 4: 69 Constitución 69,1 7 ° Constitución 69,2. En este punto 2 debería desaparecer la expresión o requisito del consentimiento, cuya obtención requiere la puesta en marcha de unos trámites legales cuyo olvido afecta a la validez del acto y que, por lo demás, no tiene sentido el pedirlo, si ha habido una consulta al capítulo local y se ha obtenido la licencia del superior competente. 71 Constitución 69,3 122

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