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bancos u otras instituciones por el estilo, aun con un modesto interés. 4. Pero no reciban fundaciones, legados perpetuos y herencias que conlleven derechos y cargas a perpetuidad". Evitar la codicia ( constitución 67) Bajo el título: evitar la codicia, con el que se destaca el contenido de la constitución 67, se ofrecen una serie de disposiciones que invitan a los Hermanos, no propiamente a huir de la codicia, actitud que se presupone, sino más bien a ser libres frente al uso de los bienes, no se habla de propiedad, y, consiguientemente, responsables de que ese uso beneficie, al máximo, a los más necesitados. El punto 1 de la constitución 67 exhorta: "Los hermanos hagan patente a los hombres con la propia vida que, por la pobreza voluntaria, se han liberado de la codicia, raíz de todos los males, y de la angustiosa preocupación por el día de mañana". Luego, se dan unas recomendaciones, algunas son concretas disposi– ciones que deberían llevarse a las Ordenaciones y no aparecer en el texto de las Constituciones. El punto 2 de la constitución 67 dispone: "Por tanto, los superiores eviten cuidadosamente en el uso del dinero cualquier acumulación y negociación, salvo un modesto margen de seguridad". Se vuelve, en los puntos 3 y 4 sobre ideas que ya han sido recordadas, con una cierta insistencia, precedentemente. El punto 3 trae y contiene, en relación al uso de los bienes, un criterio preciso y, aunque genérico, muy práctico. Dispone el punto 3 de la constitución 67: 118 "Con relación al uso de los bienes, incluido el dinero, las provincias, las fraternidades y los hermanos adopten el siguiente criterio preciso y práctico: lo mínimo necesario, no lo máximo permitido". "Para que no lleguemos a ser hijos indignos de san Francisco por retener cosas indignamente, entréguense los bienes no necesarios a la fraterni-
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