BCCCAP00000000000000000001193

minúscula; con el objeto y fin bien concretos de destacar que nuestra Hermandad es fruto del Espíritu. La redacción de estas líneas, sintetizando, pretende: * destacar los valores teológico-espirituales recogidos en el texto de las Constituciones que, según el querer de la Iglesia y de acuerdo con la mejor técnica constitutiva u organizativa, no deben confundirse con las Ordenaciones. Ambos textos deben aparecer empeñados en ayudar el seguimiento de Cristo en fidelidad al carisma franciscano-capuchino, fruto del Espíritu Santo que nos asistió, ayer, está con nosotros, hoy, y nos proporciona la esperanza, la fuerza de su asistencia para el mañana y siempre. * ofrecer unos puntos de vista que se esfuerzan por destacar posibi– lidades de mejora, más bien organizativa, en base a una experiencia profesional y técnica, vivida en un clima y ambiente en el que resalta el cambio, iniciativa de Dios, como nota destacada de nuestro momento eclesial-cívico, y cuando nos aprestamos a refundir nuestros textos legislativos, síntesis de espiritualidad y de normativa, distinguiendo, de nuevo, entre Constituciones y Ordenaciones. * presentar algunos criterios de acomodación, tanto de las valoracio– nes teológico-espirituales como de las disposiciones normativas, con miras a reforzar y potenciar el esfuerzo de vivencia del carisma francis– cano-capuchino en la triple dimensión de consagración, comunión y misión, y, de acuerdo con los signos de los tiempos o suerte de vivir las luces y sombras de la sociedad actual de cambio, en fidelidad a lo esencial del pasado, con apertura a las exigencias del presente y en proyección dinámica cara al tercer milenio del cristianismo y quinto-sexto siglo del carisma franciscano-capuchino, siempre en gracia y fuerza de la asisten– cia del Espíritu Santo. 8 Zaragoza, 26 de mayo de 1996. Festividad de Pentecostés

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz