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"La que había aquí constabaentonces de diez sacerdotes, dos diáconos, un subdiácono, diez coristas o estudiantes profesos, cuatro legos y cuatro donados. Era Guardián el P. Fr. Manuel de Monterde. "Desde entonces, como punto más apartado de la guerra, y libre de los acalorados, que en varias partes se concitaron contra toda clase de religiosos, iban corriéndose paulatinamente a este convento diferentes individuos de la Orden, que se hallaban deseosos de continuar en el claustro, y no lo podían realizar esto en otros puntos por disolverse los conventos donde moraban. De suerte que vino a constituirse esta comunidad de un número harto considerable. "Entre otros Padres de alta categoría y consideración, vino también el M.R.P. Fr. Jorge de Berge, Vicario General, con su secretario, que por haber muerto también en este convento, muy poco tiempo hacía, el P. Provincial, que se llamaba el M.R.P. Fr. Juan de Calanda, estando de visita, funcionaba sus veces en toda la Provincia. "Todos los individuos persistían sumisos a las órdenes del Gobierno, fervorosos en su observancia, y gustosfsimos en el claustro, hasta que el espíritu revolucionario disolvió todos los conventos de la nación, y conformándose con rendimiento, se dispusieron tranquilamente para la salida forzosa de una Religión y de un local, que siendo de tanto placer para ellos, sin tener nada, los hacía felices en la tierra y los disponía para lograr también un asiento distinguido en el cielo. "Así es que el dos de febrero de 1836, día de la Purificación de nuestra Señora, cantaron la misa conventual con la mayor solemnidad; sumió en ella el Santísimo Sacramento, que se hallaba reservado en el Tabernáculo, el P. Vicario, que lo era el P. Fr. Manuel de Calanda, que es el que ofició, y terminada esta función, quedó disuelta la Comunidad y desalojado el local por todos sus individuos, y sin el uso del hábito religioso. Capuchinos de Aranda La villade Aranda deMoncayo dio a la Orden Capuchina 9 religiosos. Enfermería provincial "Con el tiempo recibió el edificio del convento un aumento conside– rable; erigiendo un local muy firme y espacioso que se denominaba la enfermería. Así es que, entes de entrar en el claustro, que era largo y 22

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