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La pequeña parte del convento habitada por las religiosas ha sido muy restaurada y acomodada a los tiempos modernos, por lo que se hace imposible descubrir vestigios de la primitiva edificación capuchina. Sin embargo, la iglesia se conserva en su estructura como en su fundación, teniendo un estilo arquitectónico muy semejante a nuestras Iglesias Capuchinas de Pamplona-Extramuros o Tudela. Consta de altarmayor, seis capillas laterales, púlpito y coro. Respecto alas imágenes y retablos que presiden los altares, no quedan ningún resto de las primitivas que pusieron los Capuchinos. El altar mayor lo preside una imagen de la Virgen Inmaculada. Las capillas del lado derecho están dedicadas a la Cena del Señor, al Corazón de Jesús y a la Virgen Dolorosa; y las dos del lado izquierdo a Santa Ana y a San José. La otra capilla está destinada a sacristía. El suelo de la iglesia es de madera. Existe el púlpito primitivo. Y el coro se ha adaptado para sala de reuniones parroquiales. La iglesia está abierta al culto y se celebra la Eucaristía los domingos y días festivos. Existe un pequeño grupo de Franciscanos Seglares y la Fiesta de San Francisco la celebra todo el pueblo con gran solemnidad en nuestra iglesia capuchina. El principal destino que los sacerdotes de la Parroquia han dado a nuestra Iglesia es la de ser como una "Casa Parroquial", donde actual– mente se reúnen las catequesis de niños y las diversas asociaciones apostólicas. La Iglesia conserva un sótano que comunica con la parte del convento y está lleno de cadáveres de tiempos pasados. 3. Fuentes y bibliografía * Se encuentra bastante documentación sobre los Capuchinos en la obra Historia de la antiqufsima villa de Alba/ate de V. Bardavíu Ponz. Zaragoza, 1914. 9

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