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Alarcón, dio orden al padre Pedro de Barbastro de ir a Zaragoza para sondear la opinión de las autoridades sobre una posible fundación del convento. Le acompañó en su viaje fray Antonio de Nápoles, hombre de gran santidad. En un principio, fue grande la oposición para fundar, pero el padre Pedro de Barbastro se ganó la confianza de algunos señores importantes que tomaron por su cuenta esta empresa e intercedieron eficazmente hasta convencer al Virrey y al Arzobispo, y conseguir la licencia. * Todo fue notificado al Provincial, padre Juan de Alarcón, quien por orden suya se tomó la posesión del convento en el Colegio de las Vírgenes, el día 21 de mayo de 1598, siendoPontíficeOemente VIII, rey de España D. Felipe 11, Arzobispo de Zaragoza Don Alonso Gregorio y General de la Orden fray Jerónimo de Sorbo. * La primera residencia temporal, mientras se realizaba la construc– ción del Convento Capuchino fue el Colegio de las Vírgenes. Por lo tanto, nos interesa conocer algo de la historia de este edificio. Fue el Papa Clemente VII quien, en virtud de una bula fechada el 13 de noviembre de 1531, autorizaba la fundación en Zaragoza de la Congregación de las Vírgenes, concebida como un asilo religioso dedicado a albergar doncellas hidalgas yviudas de esclarecido linaje, sin obligación de voto ni de clausura. Su fundador fue el infanzón Don Juan González de Villasimpliz, secretario del Emperador Carlos V. Al fallecer su esposa, se apartó de los negocios del mundo, se hizo sacerdote yfundó este Colegio pensando en sus tres hijas, con las cuales se formó la primera comunidad. La primitiva sede del Colegio de las Vírgenes estuvo ubicada en la. Mantería, aladeña al desaparecido arco de SanRoque, en las casas de los Villasimpliz, solar sobre el que años más tarde se levantó el palacio de los Femández de Heredia, cercano al templo parroquial de La Magdale– na. Posteriormente, el 7 de julio de 1585, el Colegio de las Vírgenes abandonó su primera residencia y se trasladó al palacio del siglo XVI, 99