BCCCAP00000000000000000001191

refilón, el elenco admirable de sus correrías durante varios años, correrías que las habrán emulado otros misioneros. El examen de esas páginas de Gualea nos ilustra sobre cómo vivía y en qué se afanaba el P. Bernabé y cuál era la pauta de su celo apostólico. Reflexión que, sin duda, vale también para las activi– dades de otros misioneros. Algo más que cronología y topografía El recorrido que hemos trazado por años, por meses, a veces hasta por días, sirve para establecer una cronología y topografía, pero apunta a algo más. Al lector paciente este elenco de in– formación le situará en contextos vitales dentro de los que hay que leer la Vida profunda del P. Bernabé. El pastoralista se percatará exactamente del tipo de trabajo y presencia del P. Bernabé entre las gentes del pueblo de Dios, aquí en la patria, en los años en que florecía exhuberante la Orden Tercera, o allí en Ecuador. Surge por aquellos años en América Latina una teología de corte nuevo, que los capuchinos tratan de asimilar en sus asambleas, mientras el carismático P. Bernabé impacta los corazones con sus métodos de siempre, máxime con el testimonio contundente de su vida pobrísima y endiosada. Todo esto lo irá leyendo entre líneas el buen lector. Del simple acopio de datos también se podrá reflexionar sobre otros aspectos de su persona: vida solitaria y andariega en sus años de Ecuador ¿por opción y rareza o por el apremio devorador de las almas?; arduos compromisos de trabajo ¿por terquedad personal o porque le quema el corazón el ver tanta necesidad? En todo caso vida de permanente oración, vida de abnegación completa. Que hablen los hechos. Recogemos datos y hemos procurado, sobre todo a medida que avanzaba el estudio, no escatimar referencias que puedan ser útiles en orden a dibujar el entorno en que vivía el P. Bernabé. En este 6

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz