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salud. Además, claro está, de un continuo trabajo con los anima– dores religiosos o misioneros indígenas. Pese a su realidad poblacional de mayoría colona, la misión se ha mantenido como indigenista y alguno de sus misioneros ha sido elegido siempre como interlocutor por los propios indígenas, tanto locales como regionales o nacionales. Dentro de esta opción indígena hay un acento, tradicional en nuestra misión, que en estos años adquiere un lugar relevante. El apoyo cuidadoso a las minorías indias, incluso frente a otros in– dígenas más numerosos o impositivos. La muene del Vicario Alejandro y de Inés, terciaria capuchina, señalan el punto culmi– nante de esta práctica de poner un amor especial, el más arriesga– do, al servicio de quienes son sistemáticamente olvidados, de quienes por su insignificancia no cuentan para nadie. 2.5. Se podría considerar en algún sentido a las compañías petroleras como los nuevos patronos de nuestra zona; ciertamente ellos no dominan a los habitantes del área, en cambio sus planes son indiscutidos y dominantes. En general la misión no ha tomado frente a ellos una posición beligerante tal como ocurrió con los viejos hacendados; ahora la situación se volvió muy compleja e impredecible, hay demasiados intereses nacionales en juego. Pero sí ha mantenido su antigua tradición de firmeza en la defensa de los derechos colonos o indígenas a la tierra, en las denuncias frente a los abusos de todo tipo o ante los graves atentados ecológicos producidos. Después, en momentos de mucha tiran– tez, creemos haber contribuido a un cierto control de su despotis– mo, también a su forzada sensibilización ante las necesidades de la región y, sobre todo, al mayor cuidado ambiental. En cambio no hemos progresado gran cosa en lo referente a la mejor distri– bución de las riquezas generadas por el petróleo de la región. 2.6. En el resumen del trabajo pastoral quedan señaladas algunas de las líneas de acción propias del carisma capuchino tal como hemos podido practicarlo; recordemos al menos dos de ellas: disponibilidad en cuanto al trabajo personal, deseo de 58