BCCCAP00000000000000000001188

más específica para los 25 primeros años, el estudio de Lázaro Iriarte de Aspurz, Aguarico. Un empeño de roturación evangéli– ca en dos tiempos 1954-1979. (Cicame, 1980), a cuyas páginas se deben muchos de los datos referentes a este período. En general, hemos esquivado los juicios terminantes; tampoco presentamos el material a la manera profesional, con abundancia de aparato crítico. Desde luego, tenemos en cuenta materiales dis– ponibles; pero, sobre todo, nos proponemos ejercitar una mirada colectiva, una revisión espontánea, provisional, viva en fin, de este libro de la vida misionera. Repasándolo, creímos encontrar como tres etapas con características propias. Se trata, por descon– tado, de una división no académica -aunque tampoco arbitraria, como veremos-, sino más bien didáctica y facilitadora. A su vez, dentro de cada una de ellas pareció oportuno identificar algunas claves (contextos, líneas de acción, gestos proféticos) de entendimiento, de modo que ellas nos permitan, no ya una narración de acciones, sino incluso una provisional eva– luación. De esta forma tendremos, a más de hechos, signos, o lo que es lo mismo, acciones, sucesos, decisiones, coloreadas por las luces de su compleja situación concreta. Hechos, pues, significa– tivos. Resulta algo pretencioso juzgarse a sí mismo, hacer que todo quede en casa, dar por bueno el propio guiso; sí, es tan subjetivo como imprescindible. En todo caso tendremos también presente la opinión de los vecinos, sobre todo en momentos de elegir, por ejemplo, lo profético de un gesto. Por otro lado, ni la premura del tiempo concedido, ni nuestra suficiente incapacidad daban para mucho más. Por último, adelantándonos a una convicción que asomará de forma progresiva a lo largo de estas páginas, dejemos constancia de la característica primera en todos los capuchinos participantes hasta hoy en esta parcela: la de sentirse llamados a una misión que constituye su razón de ser. Sin duda hemos vivido más para la misión que nos convoca, que para los propios intereses institucio– nales. 4

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz