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Quilmes Al finalizar el año 1984 se perfilan dos nuevos proyectos de la Provincia: una fraternidad de "presencia" y una fraternidad de fonnación inserta en un barrio popular de la Capital o Gran Buenos Aires. Para la primera1 el Capítulo Rioplatense había liberado al hennano Jerónimo Bónnida a fin de que, junto con religiosos de la Provincia Argentina, constituyeran una fraternidad conjunta. En la segunda, los postnovicios, de los cuales dos eran ya profesos perpetuos; serían responsables de los postulantes, junto al hermano Diego Arrieta. Para una y otra parecieron muy apropiadas dos casitas con sendas capillas, pertenecientes al Obispado de Quilmes, que éste ofrecía gene– rosamente, situada en el barrio de la costa una de ellas, y un poco más al interior, en el barrio Luján, la otra. El lugar, anegadizo, zona periférica y marginal, con casitas muy pobres, de madera; la gente, trabajadora y muy humilde; la mayoría inmigrantes de diversas provincias, muchos paraguayos y algún uru– guayo. Los menos, con trabajo estable; lamayoría, viviendo de changas o de la "ciruja", o bien desocupados. El ambiente, pobre y con la presencia de la prostitución y la droga. La fraternidad de presencia, constituida por los hermanos Jerónimo Bónnida, Pedro Lepphaille y Antonio Puigjané, ocupó una casita de madera, que hubo necesidad de ampliar, separada por una casa de familia de una pequei'ia capilla dedicada a la "Asunción de María". La casa de fonnación ocupaba, a su vez, una casa de madera, que necesitó ser acomodada a su nueva función, con una capilla de madera dedicada a Ntra. Sra. de la Merced, situada en el barrio "balneario de Quilmes". La finalidad de ambas fundaciones se definía en el acuerdo entre la Diócesis y la Orden: "Vivir activamente integrados a la iglesia diocesana de Quilmes y a su pastoral orgánica, y atender pastoralmente, según la índole de nuestro carisma y la finalidad propia de cada una de las casas, a los barrios donde están insertas, viviendo el carisma de hennanos 66