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Necochea La iniciativa de esta fundación no partió de la Orden, sino del Sr. Dámaso Zabala, vasco de origen afincado en Necochea, quien dentro de sus propiedades quiso levantar un colegio para hacer una obra buena que perpetuara su apellido y fuera honor de su raza. Con este intento buscó alguna Congregación de vascos puros. Ofrecida la donación al Superior de Euskal-Echea, muy pronto el padre Pío de Oricáin, Comisario Provincial, comunicaba al Obispo de Bahía Blanca, Mons. Germiniano Esorto la intención de fundar una casa religiosa en su diócesis. El propósito de la misma sería el apostolado. "Este podría ser a base de la parroquia en la ciudad, y de predicación y misiones en los campos" (1- 8-1950). Necochea era una ciudad de unos 25.000 habitantes, atendidos en una sola parroquia. La respuesta del Obispo fue rápida y alentadora; hasta ofrecía otrá fundación en Bahía Blanca. Con fecha 11 de septiembre de 1950 la Congregación de Religiosos concedía la facultad de erigir la casa religiosa y de aceptar parroquia, con firma de Mons. Passetto, secretario. La ejecución de ambos rescriptos está firmada por el padre Clemente de Milwaukee, Min. Gen., el día 20 de septiembre de ese año. Para poner en ejecución dicha medida, estudiar y preparar el terreno, fue enviado el padre Miguel de Alzo. Pensamos que en los motivos intervinieron tanto su espíritu emprendedor y fecundo como su carácter de vasco puro. Instalado primeramente en un hotel de la costa, halló luego una casa bastante amplia para capilla y salón, además de un garaje. Allí comenzó el padreMiguel su apostolado: misas los domingos y atención de algunos enfermos con permiso expreso del párroco. Los comienzos no fueron sin dificultades y las relaciones con el párroco denotaron poca cordialidad. La gente del barrio recibió con entusiasmo la presencia del religioso. La casa resultaba pequefia para los fieles que se acercaban para la misa de los domingos. 52

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