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las que asistían a misa los domingos. Los religiosos se encarnaron en esta clase obrera y trabajaron por su bien espiritual y material. Trataban de llegar al alma de la gente, pero no olvidaban sus necesidades ni descuidaban su promoción humana. El movimiento de laparroquiaenestos primeros tiempos está insinuado por el número de socios de las distintas Congregaciones: el año 1910, a cuatro años de haberse iniciado la parroquia, se contaban 300 hermanos de la Tercera Orden (hoy Orden Franciscana Seglar), 4.700 cofrades del Apostolado del Rosario, 360 del Apostolado de la Oración, 160 Hijas de María, 540 niños en la catequesis. Además se contabilizaron unas 20.000 comuniones, 84 matrimonios y 634 bautismos. En el campo social, se atendía el Círculo Católico de Obreros, fundado con la presencia del Padre Grotte, que contaba con 247 socios. La escuela diurna recibía 173 nifíos y la nocturna 97 adultos. En el colegio funcionaba una biblioteca popular. Un taller de sefioritas funcionaba todos los jueves para arreglar y confeccionar ropa para los nifios necesitados. La institución del Pan de San Antonio distribuía pan diariamente a todo el que venía a solicitarlo. En este ministerio de atender a los pobres. que iba unido a la atención de la portería del convento, se distinguieron algunos hermanos laicos, que quedaron en el recuerdo de la gente por su bondad, piedad y paciencia. Podemos sefialar de un modo especial a fray Dámaso de Biurrun, fray Conrado de Astráin, tenidos en concepto de santos por el pueblo, y fray Emilio de Echalar. En los patios de la parroquia funcionaban las cocinas económicas, en las que recibían abundante alimento, por pocos centavos, los obreros de ambos sexos en los momentos libres que les concedían para el almuerzo. El documento de los Superiores de la Orden que nos suministra estos datos, añade: "los suburbios inmundos de que se componía hace ocho años aquel distrito, hoy van poblándose de edificios higiénicos y 18