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Por algunas referencias se colige que pronto debió el colegio cerrar sus puertas, hasta que volvió a abrirse en 1902. Desavenencias surgidas entre los Religiosos y el Pbro. Brogi, debidas a las obras en construcción y especialmente a la administración poco clara de los fondos a ellas destinados, dieron como consecuencia un enfriamiento en las relaciones mutuas, lo cual, unido a las pésimas condiciones del lugar, movieron a los Superiores de Génova a ordenar a los religiosos residentes en Buenos Aires retirarse y abandonar aquella fundación. Los religiosos genoveses se retiraron, pues, pero dejaron el surco abierto y la semilla de la Orden en él. Los religiosos españoles En la emergencia creada por el retiro de los capuchinos genoveses, el padre General de la Orden pidió religiosos para ocuparse de la iglesia y demás obras en Buenos Aires, ofreciéndose generosamente a recibir– las la Provincia Capuchina de Navarra, en España. El 24 de enero de 1902 llegaban los religiosos capuchinos españoles. Eran éstos: - Padre Guillermo de Morentin, guardián, - Padre Camilo de Sesma, - Padre Agustín de Cáseda, - Padre Juan. de Azpilcueta, - Hermano Agustín de Santibáñez, - Hermano Andrés de Lagarreta, - Hermano Egidio de Obanos, - Hermano Esteban de Ballariáin. ¿Qué proyecto abrigaban los Superiores de Navarra al admitir la nueva fundación? No cabe duda, un proyecto misionero en la clásica acepción de la palabra. Venían a traer el Evangelio a gentes civilizadas, desde luego, pero "con una ignorancia casi total de las cosas referentes a Dios". Por otra parte, si tenían conocimiento del ambiente liberal que 15