BCCCAP00000000000000000001185

destruir el de agustinos, que amenazaba ruina, proponía el traslado de la escuela primaria de niñas, al hospital, junto a la puerta mayor de Santa María, y al mismo tiempo, cambiar el hospital al convento de capuchinos. Así ganarían las instituciones de la ciudad y se daría un destino honroso a los conventos 108 • El ayuntamiento comunicó este proyecto a don Cipriano Aznar, arcipreste del partido y a otros eclesiásticos 109 • En el intevalo de tiempo, hemos visto cómo se movió con más diligencia el obispo Marrodán y consiguió que la reina Isabel II le adjudicase el inmueble. Lo que no descorazonó al ayuntamiento, sino que le estimuló a llevarlo adelante. Buscaron el apoyo del gobernador civil de Zaragoza, a fin de que intercediese ante el Director General de Propiedades y derechos del Estado. Sin duda, realizó gestiones ante la superioridad. El gobernador escribía el 25 de enero de 1866 al obispo Marrodán que había recibido contestación de la DirecciónGeneral con fecha 1de febrero de 1866 sobre el expediente promovido por el ayuntamiento de Borja para trasladar el hospital de la ciudad al convento de capuchinos. Pedía que informasen el obispo, el administrador de la propiedad, el fiscal de hacienda y la junta provincial de ventas uo. Corrió un espacio de tiempo para dicha información, que sin duda no fue rápida. Quizá, porque en el horizonte político se adivinaban golpes de sables en una nueva fase revolucionaria, la de 1868. Esta fue decisiva en la marcha de la cuestión. En Borja se impusieron la revolución y la república. Se puso al frente de la ciudad una Junta Revolucionaria, que 108 Este importante documento iba avalado por personas y corporaciones de Borja y llevaba 13 firmas, en TarazonaArch.Dioc., Capuchinos Borja. Fecha. Al margen, escribió el obispo Marrodán:" Tarazona 28 enero 1860. Se ha de pedir para Misioneros. Téngase presente para cuando se ejecute el Concordato Adicional". Firma el secretario de Cámara Lic.Gregorio Medina. 109 Carta al obispo en 23 de enero de 1860, en la que anotaron al final: "Téngase presente esta solicitud para cuando se lleve a efecto el Concordato Adicional, "en cuyo caso se accederá por nuestra parte, si no se oponen los intereses generales de la diócesis". Esta anotación prueba que el obispado tenía su proyecto, pero que no se oponía de modo irracional al del ayuntamiento. Cada parte jugaba sus cartas. 110 Original en Tarazona, Arch.Dioc., Capuchinos, Borja. 64