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VIII. EL CONVENTO CONVERTIDO EN OBRA ASISTENCIAL (1868-...) El convento de capuchinos de Borja no desapareció con la desamorti– zación, sino que se mantuvo en pie, aunque cambiando de inquilinos y de jurisdicción. Vivió los avatares políticos del siglo XIX, conociendo diversos proyectos de propiedad, de uso y de utilización. Incluso se mantiene en nuestros días, esperando alguna solución a su precaria situación 87 • Intentaremos pergefiar los diversos momentos que ha conocido el convento de capuchinos desde 1835 hasta nuestros días. 8.1. Primeros destinos para el convento desamortizado Parece que después de la desamortización se creó una situación poco clara sobre la propiedad del inmueble. El estado central la reclamó como suya; el ayuntamiento no insistió tanto en defender la propiedad, cuanto en aprovechar el uso del mismo. Como en otros muchos casos, el convento sirvió para alojar a familias necesitadas de la ciudad. Se hicieron las separaciones convenientes y entraron a habitar en el convento inquilinos diversos. Este dato es seguro, ya que en 1863 fue necesario desalojarlos a fin de dar a la casa otro destino. La iglesia siguió abierta al culto, bajo los auspicios del ayuntamiento 88 • 87 Esta historia del convento en el siglo XIX permanece inédita. Por otra parte, es necesario prestar gran atención al contexto socio-político, tan complicado. Esta– mosdeaccuerdoconintentarunarelecturademocráticadel liberalismo,cf.P.RÚJlJLA– H.LAFOZ, Historia de Borja...pp.349-358, pero sin olvidar los perfiles de ese siglo tan difícil paraBorja, cf.M.GRACIA RlV AS,Asífue el primer centenario de Nuestra Señora de la Peana en 1889.Borja, Centro de Estudios Borjanos, 1988, pp.19-22. 88 A causa del destino militar dado al convento en los años anteriores, se documenta en 1854 el hallazgo de cuatro cajones de granadas, municiones y proyectiles. Se dispuso su traslado a Zaragoza, custodiado el convoy por la Guardia Civil, en AMB caja 697-28. 58