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Esta iniciativa fluyó del gobierno regio ilustrado y coincidió con agudas necesidades de los religiosos. Fue aceptada no sin alguna resisten– cia, ya que equivalía a confesar el bajo nivel espiritual y cultural de las órdenes religiosas. Con esta medida de gobierno aumentaron en Borja el número y la calidad de los elementos del convento; llegaron religiosos no vulgares, con cargo de lectores o maestros que elevaron el nivel cultural, convirtiendo el convento en una casa principal de la Provincia. Fue un fermento, que se dejó sentir pronto por todo Aragón. Por desgracia, no cuajaron todos sus frutos por la brevedad de su existencia. Desde 1890 no hubo tranquilidad para que la institución se consolidara 71 • Parece fuera de lugar en este momento descender a detalles sobre aspectos de observancia y de doctrina, en especial.sobre las clases y conferencias impartidas en dicho Colegio de misioneros. Mas no dejare– mos de aludir a los volúmenes de sermones, escritos en este Colegio para ayudar a los religiosos predicadores por el P.Juan Francisco de Loarre 72 • Se debe sin duda a este Colegio que hubiera crecido la biblioteca de Borja con obras de predicación, de catequesis y de pastoral, sobre todo de sermonarios, muchos de los cuales podemos ver todavía en la biblioteca de Pamplona. 4.5. El régimen nacional y la bula lnter graviores (1804) Una de las medidas del regalismo ilustrado consistió en conseguir del Papa,mediantela bulalnter graviores, 15 mayo 1804, un régimen propio 71 Véase el fenómeno general de estos colegios en Los capuchinos en la península ibérica...p.131. Bibliografía. 72 Se conserva en el Archivo de Pamplona el vol.111, que contiene tres cuaresmas completas y otros temas varios. Lleva fecha de 6 de enero de 1778. En la primera hoja se anota: " + Es voluntad mía expresa que este libro esté en la celda del R.P.Guardián para el uso común de los Religiosos Predicadores de este convento de Borja. Fr.Matías de AbantoMin.Prov. año 1784". Desconocemos el paradero de los dos volúmenes anteriores. Aún así, estas tres cuaresmas del P.Loarre sirven para analizar el contenido de la predicación de aquellos "misionistas" en las últimas décadas del sigloXVIII. El título no puede sermás barroco y "gerundiano": "Clamores evangélicos, Truenos de el Cielo y vozes, que da el Alt{ssimo y Piados(ssimo Dios al coraz6n de los Mortales...". Da el esquema para formar con estas cuaresmas una misión completa. 47