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268 TARSICIO DE AZCONA -Donaciones anuales en especie: azúcar, pimienta, clavo, canela, nuez mos– cada desde principio de siglo -1502-. -Recibía dádivas graciosas, como paños y perfumes, de gran valor. La casa de Juana, ya profesa clarisa, tuvo que ser mucho más modesta en personal, pero conservando los ingresos citados. Es conocido que las mon– jas de sangre real o de alta alcurnia tenían en los monasterios servicio e in– gresos propios. Este hecho está muy documentado en el caso de Juana en los libros de la cancillería portuguesa 46. Esta situación obliga a diversos puntos de investigación: l. La complejidad de un monasterio real con monjas que tenían personas para su servicio, viviendo dentro del monasterio 47 . 2. El titánico esfuerzo de los reformadores observantes a la hora de impo– ner la vida comú~ y la pobreza minorítica 48 . 2.4. Cambio de monasterios No obstante la profesión en Coimbra, Juana recorrió diversos monasterios de Portugal, contra la costumbre de la Orden. Necesitará retoques, pero po– demos documentar el siguiente itinerario: l. Juana tomó el hábito de novicia en Santarem, antes del 5 de noviembre de 147949. 2. Durante algunos meses de 1480, Alfonso Vy el príncipe Juan consintie– ron que residiese en Evora 50_ Volvió a Santarem. 3. Dejó de nuevo este monasterio por causa de la pestilencia. Viajó hasta Abrantes y recaló en Coimbra 51. 46 Véase el excelente libro de SERRÁ.O, J. V., Itinerarios de el Rei D. Joao II (1481-1495), Lis– boa, 1993, donde aparecen diversos nombramientos para servicio de Juana y el sueldo que gana– ban. El oficial Juan de Guarda era el receptor de los ingresos de Juana. 47 Sin contar las visitas que con permiso o sin él entraban en clausura. No son raros los per– misos pontificios para ingresar y las absoluciones por haber entrado. Así, el permiso concedido a Juan II por Sixto IV, 11 de enero de 1481, para visitar a Juana, "aliquando pro sui, quandoque pro tui consolatione visitare", en Bullarium Franciscanum, III, 698, nº 1.393. 48 Véase FANJOS, Fr. L. dos, Jardim de Portugal, Coimbra, 1626, aunque no menciona a Juana. BELEM, J., Chronica serafica da Santa Provincia dos Algarves, Lisboa, 1750. En el t. I, 36-37, describe el convento 0FM de Evora, relacionado con el de clarisas. Véase, sobre todo, ES– PERANQA, Fr. M. de, Historia Serafica da Ordem dos Frades Menores de S. Francisco na Provin– cia de Portugal, Lisboa, 1656. Mala situación del monasterio de Lisboa, en As Gavetas..., IV, 453- 6. Breve de León X revocando las gracias para salir fuera, ibid., X, 344. 49 Véase el valioso estudio anónimo História dos mosteiros, conventos e casas religiosas de Lisboa, Lisboa, 1972, t. II, 231-258, sobre todo 252. También numerosas alusiones al preparar las capitulaciones de la paz. 50 RUI DE PINA, 873-4, y escrituras entregadas para la profesión; véase n. 28. 51 LA TORRE . SUAREZ, II, 291.