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-94- Como la fecha, pues, en que alborea el arte del hijo es la de 1381, es nátural suponer desde entonces· una estrecha colaboración con su padre y mientras éste vivió se hace im– posible discernir la obra del uno y la del otro. Vajilla de pla– ta muy abundante, collares ·sin número, broches, cadenas, cinturas, todo debe reputarse como producto de ambos. Quin– ce afios después corre todo a nombre del hijo: sin duda ni la vista ni la firmeza de pulso ayudaban mucho al padre. El hijo cobraba gajes de la casa real al menos desde 1397. Tuvo además diferentes donativos en dinero y en ropa, como en 1401, que le dieron 16 codos de pafio de bristo (bristol) valuados en 24 libras. Acompafió al Rey en uno de sus viajes a Francia, pues en Nantes le tomó el Rey el afio 1398 collares de plata para dar a tres caballeros y diez escuderos del duque de Bretaila y firmó en París alguna cédula de pago, Poco podemos decir de su manera de trabajar. Los es– critos de aquel tiempo nos hablan de fucias ... fechas en fai~ son de yedra esmaltadas en cada part-de dorados de retombas de plata foradadas por medio que han luen– gos picos, para nuestr_as agoa rosas-de un collar de oro con 13 hojas y otros 13 arbolitos con sus menudas hojas. En cada una de las hojas grandes se leía el lema bona fe, cuyas letras hicieron Juan Boneau y Colin de Lyz. Los árboles con sus hojas fueron obra de los colaboradores de Garvain, Antón y Juan Bourdin o Bordin. A propósito de estas colaboraciones diremos que con Co– lin de Lyz trabajaron Pedro de Villava y otrós compai'ieros Uuan Boneau? Eneco de Villava?) en dorar una gran na– ve de plata, con las divisas del lebrel y del águila, que pe– saba 43 marcos y 3 onzas.-Eneco o Enequet de Villava era discípulo de Colin de Lyz, a quien alguna vez ayudó tam-

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