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-32- los suyos como en el préstamo de Abrahán Golup, judío de Tudela, y Orro, de Tafalla, sobre la garantía de una partida de plata de Martín de Aibar para pagar las deudas de Leonel, hermano bastardo del Rey. Indudablemente, prestó al Rey muy buenos servicios, como en el adelanto de 80.000 florines que en 1395 le hicieron las aljamas de los judíos. A su vez el Rey le recompensó con mercedes no despreciables. Ese mismo año de 1395, por ejemplo, en que con otros judíos y no judíos te– nía la imposición de sacas y peajes, tuvo en dos veces una re– misión de 8.000 florines. Acaz y Judas Horabuena, hijos de Juce, fueron tales as– tillas de tal palo Judas vistió en palacio la librea de los ser– vidoresael Rey y fué recibidor de las pechas de las aljamas judías, desempeñando también comisiones de confianza. Otro Horabuena, Abrahán, juega también su pequeño papel en es– te escenario; pero aunque unido en ciertos negocios con Acaz, no sé qué parentesco tendrá con él; como tampoco el maestre León Horabuena, que obtuvo entre 1os suyos de Borja 500 flo– rines para un apuro del tesoro real. Ni Samuel Bienveniste, tributador a principios del siglo de la imposición de sacas y peajes, que tuvo sus cuentas con el Rey, ni Nai;:an del Gabay (o de Elgabay), ni <;ac;on Eder (nótese el apellido vasco), Abrahán Eder, Ezmel Benarez, Gento Biell, Saul de Arnedo, Abrahán Medelin y tantos otros que pescaban a río revuelto, tienen la importancia del logre– ro Abrahán Enxoep (Abenxoep alguna vez), recibidor de Es– tella, que prestaba al Rey, a la reina, a Villaespesa, a todos, buscando el dinero dentro y fuera, con interés variable, hasta de36°/ 0 (1) (1) Varias partidas referentes a Enxoep pueden verse, por ejemplo, en C. 80, 3-74, 28~86, 66-86, 47.