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- 30- ra hacer otro tanto con la vajilla de oro que pertenecía a Mon– sefíor Mosen Pierres de Navarra y estaba en poder de Ga– briel Fatinaut, inercadér de París, se le dan al tesorero Le Roux 2.000 francos, que empefíando muchas alhajas, cuyo detalle puede verse en C. 76, n. 29, obtuvo el Rey del duque de Orleans. Todavía un afio después no le habían devuelto ¡¡J'Rey sus alhajas.~Entre las que tenía empefíadas el difunto Patriarca, hijo del·rey, está un relicario de oro de 2 onzas de peso, en que figuraban 14 perlas «grosas de conto».-En vajilla de plata pagó el Rey a Johanot de Espeleta, su valet de cámara, parte de la deuda q"ue con él tenía.-Veinte libras fuertes valieron a DofíaJuana, hija bastarda del Rey, 49.per– las que vendió Pedro Ibáñez de Lecumberri.-De ella sabe 0 mosque en 1412 tenía empefíada una parte de sus joyas.-,– .Un documento de los primeros afíos del siglo XV nos habla de imágenes de oro y plata depositadas en Bayóna a respon– der de una deuda del Rey que importaba 1.000 escudos de oro.-Para poder ir a Francia, .a casa de su padre, Leonor de Borbón el año 1424, empefíó el Rey en Zaragoza una con– siderable porción de su vajilla.-Y para no cansar al lector vea como término de esta lista en Apéndice n. 2 la enume– ración ·de las joyas que quedaron a responder del dote 4e Do– ña Blanca, Reina de Sicilia, 36.300 florines del cufío de Ara– gón. Formáronse de ellas tres lotes o partidas, de valor de 12. 100 florines cada uno. El segundo se vendió en Valencia. INTERVENCIÓN JUDfA.-Veamos ahora qué papel desempefíaban en este comercio los judíos. Porque no formaremos verdadera idea del tejemaneje ar– genfero que los hombres de aquelia época se traían entre ma– nos si no conocemos las idas y venidas de estos semitas. Eran ellos, no la salsa de tales platos, sino el verdadero Juan Palomo de estos guisos medioevales. No diríais, al verlos cu-
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