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III Punzón de Pamplona No hallo que en este tiempo estuviesen agremiados los plateros de Pamplona. Posible es, como así mismo, que fuese obligatorio el punzón de la dudad en las obras que de sus ta– lleres saliesen. Tal vez por ser de encargo regio no se exigiése dicho punzón en las obras de que aquí tratamos, bastándoles sin du– da el llevar las armas o divisas reales. La única ve.z que hallo mencionado el sello de Pamplona es en la hechura de seis ta– zas de plata para regalo, obra de Pedro de Villava, año de 1381. Por marcar el sello en las seis llevó el platero tres mí- seros sueldos. La labra de cada marco te valió catorce sueldos. (R. 193, f. 83 v.).
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